La "ocupación económica" en el mercado inmobiliario: ¿qué es y por qué es importante?

La "ocupación económica" es un concepto clave en el mercado inmobiliario que se refiere a la relación entre los ingresos generados por una propiedad y sus ingresos potenciales máximos. Es decir, se trata de la proporción de ingresos reales que se generan en una propiedad en relación con los ingresos que podrían generarse si la propiedad estuviera completamente ocupada y se cobraran todas las rentas.

Este concepto es importante porque la tasa de ocupación económica es una medida más precisa de la eficacia de un inmueble para generar ingresos que la tasa de ocupación física. La tasa de ocupación física se refiere simplemente a la cantidad de unidades de una propiedad que están ocupadas en un momento dado, pero no tiene en cuenta si se están generando ingresos por todas esas unidades.

Por ejemplo, supongamos que un edificio de apartamentos tiene 100 unidades y todas están alquiladas, pero algunos de los inquilinos no están pagando el alquiler. En este caso, la tasa de ocupación física sería del 100%, ya que todas las unidades están ocupadas. Sin embargo, la tasa de ocupación económica sería inferior, ya que no se están generando ingresos por todas las unidades debido a los impagos.

Por lo tanto, la tasa de ocupación económica es una medida más precisa de la eficacia de una propiedad para generar ingresos que la tasa de ocupación física, ya que tiene en cuenta los ingresos reales en comparación con los ingresos potenciales.

Además, la tasa de ocupación económica es una métrica importante para los propietarios e inversores inmobiliarios, ya que les ayuda a evaluar la rentabilidad de una propiedad y a tomar decisiones sobre su gestión. Por ejemplo, si la tasa de ocupación económica de una propiedad es baja, puede ser necesario reducir los alquileres para atraer a más inquilinos y aumentar la ocupación económica. Por otro lado, si la tasa de ocupación económica es alta, es posible que los propietarios quieran aumentar los alquileres o realizar mejoras en la propiedad para aumentar aún más los ingresos.

Por ejemplo, si un edificio de apartamentos tiene 100 unidades y todas están alquiladas, pero algunos de los inquilinos no están pagando el alquiler, el nivel de ocupación física sería del 100%, pero el nivel de ocupación económica sería inferior. Esto se debe a que, aunque el edificio está completamente ocupado, no se están generando ingresos por todas las unidades debido a los impagos.

En resumen, la tasa de ocupación económica es un concepto clave en el mercado inmobiliario que se refiere a la relación entre los ingresos reales generados por una propiedad y sus ingresos potenciales máximos. Es una medida más precisa de la eficacia de una propiedad para generar ingresos que la tasa de ocupación física y es una métrica importante para los propietarios e inversores inmobiliarios que desean evaluar la rentabilidad de una propiedad y tomar decisiones sobre su gestión.