Reglas clave para evaluar propiedades comparables en avalúos inmobiliarias

Introducción:

Cuando se realiza una tasación inmobiliaria, es fundamental utilizar propiedades comparables que sean representativas y proporcionen una base sólida para determinar el valor de una propiedad en particular. Sin embargo, existen reglas importantes que los tasadores deben seguir al seleccionar y evaluar estas propiedades comparables. En este artículo, exploraremos las reglas clave que deben considerarse al utilizar propiedades comparables en avalúos inmobiliarias.

1. Regla de valuación: Debe estar dentro de la misma subdivisión.

Una regla fundamental es que la propiedad sujeta y la propiedad comparativa deben pertenecer a la misma subdivisión. Esto implica que no deben cruzar carreteras principales. Al mantener las propiedades dentro de la misma subdivisión, se garantiza una mayor similitud en términos de ubicación y características.

2. Regla de valuación: Debe estar dentro de +/- 200 pies cuadrados.

Es esencial que exista una diferencia de tamaño de +/- 200 pies cuadrados entre la propiedad sujeta y la propiedad comparativa. Esta regla ayuda a asegurar que las propiedades comparables sean lo suficientemente similares en tamaño para proporcionar una base justa de valuación.

3. Regla de valuación: Debe ser del mismo tipo de propiedad.

Es importante comparar propiedades similares en términos de tipo. Por ejemplo, si la propiedad sujeta es una casa de una sola planta, las propiedades comparables deben ser casas de una sola planta. Esto se aplica tanto al tipo de estructura como a las características específicas de construcción, como techos planos, estilos arquitectónicos o materiales de construcción.

4. Regla de Valuación: Debe ser de la misma generación de construcción.

Las propiedades comparables deben haber sido construidas en la misma generación de construcción, generalmente dentro de un período de cinco años. Las propiedades construidas en diferentes generaciones pueden presentar diferencias significativas en términos de tecnología de construcción, calidad de construcción y demanda en el mercado.

5. Mantén tus comparables dentro de 6 meses.

En un mercado en constante cambio, es recomendable utilizar comparables que tengan un máximo de tres a seis meses desde la fecha de evaluación. Esto garantiza que los valores reflejados sean relevantes y reflejen las condiciones actuales del mercado.

6. Ajusta basado en el valor de la propiedad.

Es común que las propiedades comparables tengan pequeñas diferencias entre ellas. Para realizar ajustes, se utiliza el valor de la propiedad como referencia. Estos ajustes se basan en factores como el precio de venta por habitación, baño, piscina, garaje y otras características. Los ajustes pueden variar según el rango de precios de las propiedades. Por ejemplo, si la propiedad sujeta tiene un valor de $300,000 y la propiedad comparativa tiene una habitación adicional, se podría aplicar un ajuste de aproximadamente 5-10% del valor de la propiedad sujeta.

7. Ajusta basado en el entorno de la propiedad.

El entorno de una propiedad también debe considerarse al hacer ajustes. Factores como la ubicación, vistas, cercanía a servicios y calidad del vecindario pueden influir en el valor de una propiedad. Estos elementos deben tenerse en cuenta y ajustarse adecuadamente al comparar propiedades. Por ejemplo, si la propiedad sujeta se encuentra en un vecindario de lujo con excelentes vistas, se podría aplicar un ajuste positivo de alrededor del 10-15% al valor de la propiedad comparativa si se encuentra en un vecindario de menor categoría.

Conclusión:

Al evaluar propiedades comparables en avalúos inmobiliarios, es esencial seguir estas reglas clave. Estas reglas ayudan a garantizar que las propiedades comparables sean lo más similares posible a la propiedad sujeta, lo que a su vez proporciona una base sólida para determinar el valor de la propiedad en cuestión. Al tener en cuenta los aspectos de ubicación, tamaño, tipo de propiedad y ajustes adecuados, los valuadores pueden realizar tasaciones más precisas y confiables. Recuerda que el objetivo principal es asegurarse de que las propiedades comparables sean verdaderamente comparables, lo que resultará en una valuación más precisa y justa.